Uno de las cosas que no hemos aprendido del todo los seres humanos (entre los cuales me incluyo) es que el sufrimiento no es malo.
Ojo! que ninguna cosa es buena o mala a priori, somos nosotros los que les damos un valor por como nos sentimos acerca de las cosas, y es por que el sufrimiento es precisamente lo mas alejado y quizás lo contrario del placer que es que lo calificamos como malo. Pero es solo por que nos hace sentir mal, que estamos indefensos, en el fondo nos recuerda nuestra fragilidad como los seres vivos mas físicamente desvalidos de la naturaleza.
Pero el dolor, no es malo, somos nosotros que no queremos aceptar nuestra fragilidad, somos los humanos quienes queremos ser dioses, invencibles, inmortales y por siempre jovenes. Debemos aprender que somos solo carne y hueso, que somos pequeños y grandes a la vez, y eso es lo que nos enseña el dolor.
El dolor es el mas duro de los maestros, pero es el que mas nos enseña, nos enseña de la fragilildad de las cosas, que nuestro cuerpo tiene límites, que necesitamos a otros, que no somos indestructibles, nos enseña que hay que hacer un alto y darnos cuenta que algo no está funcionando de manera adecuada. Que debemos aprender que las cosas son finitas, que terminan, pero por sobre todo nos enseña el valor de la risa. Solo cuando hemos llorado la pena más amarga podemos reir después con el Alma, no con una risa hueca del que no entiende, si no con una risa que dice "Aprendí, me dolió pero aun estoy vivo para seguir gozando de la vida!"
Así que aprendamos a asumir el dolor, tanto el físico como el espiritual, puesto que al asumir racionalmente nuestra fragilidad, podemos encontrar las armas que nos permiten salir adelante. No huyamos de él, ni le temamos, es una experiencia de la vida y como tal es digna de ser vivida. No quiero decir con esto que seamos masoquistas y busquemos causarnos dolor, ya que mal que mal el dolor nos avisa que algo no está funcionando bien y esa es su función primaria e importante, pero entendamos que cuando llega, por cualquier circunstancia de la vida hay que aceptarlo como una experiencia de vida mas, y ahí será breve, y ahí será pasajero, ahi será nuestro maestro